UN LIBRO DE PROPUESTAS
CON LA VISIÓN DE PAÍS
QUE QUEREMOS PARA MÉXICO
CONSIGUE EL LIBRO
Este es el proyecto que impulsaremos para construir el mejor México de la historia. El México nuevo será un país más justo, más seguro, más próspero, más igualitario y más pacífico. Lo será porque estas propuestas son para servir a las personas más desfavorecidas de la sociedad, porque ponen al centro a las y los niños y porque son propuestas con una visión de futuro para las y los mexicanos de hoy y para las próximas generaciones.
UN MÉXICO CON JUSTICIA
Con diferencias menores, México lleva 3 sexenios con una estrategia fallida de seguridad. PAN, PRI y Morena, se basan en 3 planteamientos con resultados desastrosos: punitivismo, militarización y prohibicionismo. Nuestro país está entre los 10 primeros con mayor tasa de homicidios, con más de 450 mil personas asesinadas y cada sexenio es más violento que el anterior. Estoy seguro: la guerra no hace la paz.
No podemos acostumbrarnos a salir con miedo a las calles, a vivir intranquilos, a normalizar la violencia. Alcanzar la paz y la tranquilidad es posible.
UN MÉXICO PRÓSPERO
Para tener el mejor México de la historia debemos entender que las acciones que hoy tomemos definirán la calidad de vida de las próximas generaciones. Un México con prosperidad es mejorar nuestra calidad de vida: la relación con la naturaleza, con el agua, acceso a vivienda digna, oportunidades para emprender, para tener trabajos dignos y, por supuesto, a la justicia intergeneracional.
UN MÉXICO DE IGUALES
En la infancia se definen nuestras oportunidades: la alimentación que tenemos, el acceso a la información, al conocimiento, a la cultura, y cómo se entiende la vida afectan nuestro desarrollo. Por eso, la profunda desigualdad empieza desde la infancia y se acrecienta para poblaciones vulnerables.
El Estado tiene la obligación de asegurar que nadie quede excluido ni sea discriminado o vulnerado por ninguna situación o condición específica: todos los derechos para todas y todos, por igual. Desafortunadamente, quienes tomaron decisiones en el pasado no pensaron en el futuro; es decir, gobernaron sin tomar en cuenta la justicia intergeneracional.
Nuestro país necesita soluciones y alternativas para una generación que se va a enfrentar a la precariedad en otros aspectos de sus vidas: en el acceso a la vivienda, a la educación, en los derechos laborales y la discriminación.